CORRIDO DE LA FIESTA DE SANTA ANITA
Voy a cantar un corrido
en esta gran ocasiòn
en que se celebra un dìa
que es de gran recordaciòn.
La Fiesta de Santa Anita,
nunca se debe acabar
porque es la fiesta del pueblo
de la gran Tenochtitlàn.
En ella vienen ufanos
desde oscura la mañana,
para beber el atole
que es cosa muy mexicana.
Toman los ricos tamales
de chile y de mantequilla
y hasta se chupan los dedos
cuando comen la tortilla.
Todos los enamorados
gozan en esta reuniòn
en que obsequian a sus mozas
con platos de requesòn.
El mole de guajolote
es un platillo afamado
con el que aumenta el ardor
de todo el enamorado.
Pulque curado se vende
de toditos los colores,
y hasta los muertos de alegran
con estos lindos sabores.
Por el canal se divisa
la indita muy salamera
que ofrece su mercancìa
y puede ser prisionera.
La vendedora de flores
nos ofrece salerosa
la amapola y el clavel
y la violeta olorosa.
Los apios son deliciosos
por el sabor sin igual,
y hasta se chupan los dientes
los que acuden al canal.
El charro con su jarano
lleva garboso a su china,
y ella es tan guapa y gentil
que hasta arma una tremolina.
Todo en esta fiesta es gozo
porque es fiesta nacional
para el ranchero y el mozo
de toda la capital.
Una indita mexicana
viene lanzando un pregòn
y su voz es tan melosa
que cautiva el corazòn.
Es tan bella como flor
de las que hay en los vergeles,
su cabeza està adornada
con magnìficos caireles.
China calma mi ansiedad,
brìndame tu corazòn:
yo te amo con loco afàn,
no hagas piedra la razòn.
Tradiciones Mexicanas
Sebastian Verti
5ª Ediciòn
Editorial Diana pag. 242
Voy a cantar un corrido
en esta gran ocasiòn
en que se celebra un dìa
que es de gran recordaciòn.
La Fiesta de Santa Anita,
nunca se debe acabar
porque es la fiesta del pueblo
de la gran Tenochtitlàn.
En ella vienen ufanos
desde oscura la mañana,
para beber el atole
que es cosa muy mexicana.
Toman los ricos tamales
de chile y de mantequilla
y hasta se chupan los dedos
cuando comen la tortilla.
Todos los enamorados
gozan en esta reuniòn
en que obsequian a sus mozas
con platos de requesòn.
El mole de guajolote
es un platillo afamado
con el que aumenta el ardor
de todo el enamorado.
Pulque curado se vende
de toditos los colores,
y hasta los muertos de alegran
con estos lindos sabores.
Por el canal se divisa
la indita muy salamera
que ofrece su mercancìa
y puede ser prisionera.
La vendedora de flores
nos ofrece salerosa
la amapola y el clavel
y la violeta olorosa.
Los apios son deliciosos
por el sabor sin igual,
y hasta se chupan los dientes
los que acuden al canal.
El charro con su jarano
lleva garboso a su china,
y ella es tan guapa y gentil
que hasta arma una tremolina.
Todo en esta fiesta es gozo
porque es fiesta nacional
para el ranchero y el mozo
de toda la capital.
Una indita mexicana
viene lanzando un pregòn
y su voz es tan melosa
que cautiva el corazòn.
Es tan bella como flor
de las que hay en los vergeles,
su cabeza està adornada
con magnìficos caireles.
China calma mi ansiedad,
brìndame tu corazòn:
yo te amo con loco afàn,
no hagas piedra la razòn.
Tradiciones Mexicanas
Sebastian Verti
5ª Ediciòn
Editorial Diana pag. 242
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