EDEN DE LOS EDENES
En la grata penumbra de la alcoba
todo, indecisamente sumergido
y ella, desmelenada en el mullido
y perfumado lecho de caoba;
temblò mi carne enfebrecida y loba,
y arrobeme a su cuerpo repulido
como un jazminero florecido
una alimaña pèrfida se arroba;
besè con beso deleitoso y sabio
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploraciòn, mi labio
bajò al umbroso edèn de los edenes
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes...
Poema: Miguel Rash-Isla
Imagen: Luc Selve
Las insólitas aventuras del pezPoesìa eròtica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario