SOBRE LOS DULCES CANSANCIOS
Hombre de la medida justa
para mis caderas,
recipiente de todos los temblores
de mi cuerpo,
madera antigua, de fino roble,
erecto.
Volcàn de lava que me siembra
hacedor de los dulces cansancios,
la ondulaciòn de mi vientre,
de mi piel estrecha y concreta.
Navègame, marinero alucinado,
navègame y vièrteme luego
en tus manos.
Soy todos los frutos
y tù
todos los labios-
Bebàmonos.
Poema: Ana Milena Puerta
Imagen: Las insolitas aventras del pez. blogspot.com
Poesìa eròtica.
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