miércoles, 30 de julio de 2008













LUVIA OBLICUA


VI




El maestro sacude la batuta,
Y lánguida y triste la música rompe...

Me recuerda a mi infancia, aquel día
En que yo jugaba al pie de muro de quinta
Tirándole con una bola que tenía de un lado
El deslizar de un perro verde, y del otro lado
Un caballo azul corriendo con un jockey amarillo...

Prosigue la música, y, he aquí, en mi infancia
De repente entre yo y el maestro, muro blanco,
Va y viene la bola, ora un perro verde,
Ora un caballo azul, con un jockey amarillo...

Todo el teatro es mi quinta, mi infancia
Está en todos los lugares, y la bola viene a tocar música,
Una música triste y vaga que pasea en mi quinta
Vestida de perro verde tornándose jockey amarillo...
(Tan rápida gira la bola entre yo y los músicos...)

La tiro contra mi infancia y ella
Atraviesa el teatro todo que está a mis pies
Para jugar con un jockey amarillo y un perro verde
Y un caballo azul que aparece por encima del muro
De mi quinta...Y la música tira con bolas
Hacia mi infancia... Y el muro de la quinta está hecho
de gestos
De batuta y rotaciones confusas de perros verdes
Y caballos azules y jockeys amarillos...

Todo el teatro es un muro blanco de música
Por donde un perro verde corre detrás de mi saudade
De mi infancia, caballo azul con un jockey amarillo...
Y de un lado para el otro, de la derecha para la izquierda,
Donde hay árboles y entre los ramos al pie de la copa
Con orquestas tocando música,
Para donde hay filas de bolas en el almacén donde
la compré
Y el hombre del almacén sonríe entre las memorias
de mi infancia..

Y la música cesa como un muro que se desbarata,
La bola rueda por el despeñadero de mis sueños
interrumpidos,
Y desde lo alto de un caballo azul, el maestro, jockey
amarillo tornandose negro,
Agradece, posando la batuta encima de la fuga de
un muro,
Y se curva, sonriendo, con una bola blanca encima
de la cabeza,
Bola blanca que le desaparece por debajo de las
espaldas...












Poema: Fernado Pessoa

Imagen: Francisco Corzas.












P&I

lunes, 28 de julio de 2008












LLUVIA OBLICUA

V



Allá afuera va un remolino de sol los caballos del
carrusel...
Árboles, piedras,montes, bailan parados dentro de mí...
Noche absoluta en la feria iluminada, luz de luna en
el día de sol allá fuera,
Y las luces todas de la feria hacen ruido de los muros
de la quinta...
Grupos de muchachas de cántaro en la cabeza
Que pasan allá afuera, llenas de estar debajo del sol,
Se cruzan con grandes grupos pegajosos de gente
que anda en la feria,
Gente toda mezclada con las luces de los puestos
con la noche y con la luz de luna,
Y los dos grupos se encuentran y se penetran
Hasta formar ambos sólo uno que es los dos...
La feria las luces de la feria y la gente que anda en
la feria,
Y la noche que atrapa en la feria y levanta al aire,
Andan por encima de las copas de los árboles llenas
de sol,
Andan visiblemente por debajo de los peñascos que
lucen al sol,
Aparecen del otro lado de los cántaros que las
muchachas llevan en la cabeza,
Y todo este paisaje de primavera es la luna sobre la feria,
Y toda la feria con ruidos y luces es el suelo de este
día de sol...
De repente alguien sacude esta hora doble como en un
tamiz
Y, mezclado, el polvo de las dos realidades cae
Sobre mis manos llenas de diseños de puertos
Con grandes naves que se van y no piensan en volver.
Polvo de oro blanco y negro sobre mis dedos...
Mis manos son los pasos de aquella muchacha que
abandona la feria,
Sola y contenta como el día de hoy...











Poema: Fernando Pessoa


Imagen: Francisco Corzas.








P&I

sábado, 26 de julio de 2008













LLUVIA OBLICUA

IV


¡Qué panderetas el silencio de este cuarto!...
Las paredes están en Andalucía...
Hay danzas sensuales en el brillo fijo de la luz...

De repente todo el espacio se para...
Se para, se desliza, se desembrolla...
y en un rincón del techo, mucho más lejos de lo que él está,

Abren manos blancas ventanas secretas
Y hay ramos de violetas cayendo
Por haber una noche de primavera allá afuera
Sobre estar yo de ojos cerrados...









Fernando Pessoa

Francisco Corzas.









P&I.

jueves, 24 de julio de 2008












LLUVIA OBLICUA

III


La Gran Esfinge de Egipto sueña por dentro de este papel...
Escribo y ella se me aparece a través de mi mano
transparente
Y al canto del papel se yerguen las pirámides...

Escribo me perturbo al ver la punta de mi pluma
Ser el perfil del rey Keops...
De repente paro...
Oscureció todo...Caigo por un abismo hecho de tiempo...
Estoy soterrado debajo de las pirámides para escribir
versos a la luz clara de este farol
Y todo Egipto me aplasta desde lo alto a través de
los trazos que hago con la pluma...

Oigo a la Esfinge reír por dentro
Del sonido de mi pluma al correr por el papel...
Atraviesa el yo no poder verla una mano enorme,
Barre todo para el rincón del techo que queda por
detras de mí,
Y sobre el papel donde escribo, entre él y la pluma
que escibe
Yace el cadáver del rey Keops,mirándome con ojos
muy abiertos,
Y entre nuestras miradas que se cruzan corre el Nilo
Y una alegría de barcos embanderados vaga
En una diagonal difusa
Entre yo y lo que pienso...

¡Funerales del rey Keops en oro viejo y en Mí!













Fernando Pessoa

Francisco Corzas.











P&I

martes, 22 de julio de 2008













Hay dolencias peores que las dolencias,
Hay dolores que no duelen, ni en el alma
Pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
Que las que la vida nos trae, hay sensaciones
Sentidas sólo con imaginarlas
Que son más nuestras que la propia vida.
Hay tanta cosa que, sin existir,
Existe, existe demoradamente,
Y demoradamente es nuestra y nosotros...
Por sobre el verde turbio de amplio río
Los circunflejos blancos de las gaviotas...
Por sobre el alma el agitar inútil
De lo que no fue, ni puede ser , y es todo.


Dame más vino, porque la vida es nada.











Fernado Pessoa


Francisco Corzas.











P&I

domingo, 20 de julio de 2008













LA OTRA


Amamos siempre en lo que tenemos
Lo que no tenemos cuando amamos.
El barco para, dejo los remos
Y, uno a otro, las manos nos damos.
¿A quién doy las manos?
A la Otra.

Tus besos son de miel de boca,
Son los que siempre pensé dar,
Y ahora mi boca toca
La boca que soñé besar
¿De quién es la boca?
De la Otra.

Los remos ya cayeron en el agua,
El barco hace lo que el agua quiere.
Mis brazos vengan mi dolor
En el abrazo que finalmente pueden tener.
¿A quién abrazo?
A Otra.

Bien sé, eres bella, eres quien deseé...
No deje la vida que yo desee
Más de lo que puede ser tu beso
Y poder ser yo el que te bese.
Beso, ¿y en quién pienso?
En la Otra.

Los remos van perdidos ya,
El barco va no sé para dónde.
¡Qué fresca tu sonrisa está,
Ah, mi amor, y lo que ella esconde!
¿Qué es la sonrisa
De la Otra?

Ah, tal vez muertos ambos nosotros,
En otro río sin lugar
En otro barco otra vez solos
Podamos nosotros recomenzar
Que tal vez seas
La Otra.

Pero no, ni donde ese paisaje
Está debajo de eterna luz eterna
Te hallaré más que como alguien en el viaje
Que amé con ansiedad tierna
Por ser parecida
A la Otra.

Ah, por ahora, idos remos y rumbo,
Dame las manos, la boca, tu ser.
Hagamos de esta hora el resumen
De lo que no podremos tener.
En esta hora, la única,
Se la Otra.












Fernado Pessoa, (ortónimo)


Imagen: Francisco Corzas.












P&I

viernes, 18 de julio de 2008











LISBON REVISITED
(1923)




No: no quiero nada.
Ya dije que no quiero nada.

¡No me vengan con conclusiones!
La única conclusión es morir.

¡No me traigan estéticas!
¡No me hablen de moral!
¡Sáquenme de aquí la metafísica!
No me pregonen sistemas completos, no me alineen
conquistas
De las ciencias (¡de las ciencias Dios mío de las ciencias!)
De las ciencias, de las artes, de la civilización
moderna!

¿Qué mal hice yo a los dioses todos?

¡Si tienen la verdad, guárdenla!
Soy un técnico, pero tengo técnica sólo dentro de la
técnica.
Fuera de eso soy loco, con todo el derecho a serlo.
Con todo el derecho a serlo, ¿oyeron?

¡No me importunen, por amor de Dios!
¿Me querían casado, fútil, cotidiano y tributable?
¿Me querían lo contrario de esto, lo contrario de
cualquier cosa?
Si yo fuese otra persona, les haría, a todos , la voluntad,
¡Así, como soy, tengan paciencia!
¡Vayan al diablo sin mí,
O déjenme ir solo al diablo!
¿Para qué tenemos que ir juntos?

¡No me tomen del brazo!
No me gusta que me tomen del brazo. Quiero ser solo.
¡Ya dije que soy solo!
¡Ah, qué inoportunidad querer que yo tenga compañía!
¡Oh, cielo azul -el mismo de mi infancia-
Eterna verdad vacía y perfecta!
¡Oh sedoso Tajo ancestral y mudo,
Pequeña verdad donde el cielo se refleja!
¡Oh dolor revisitado, Lisboa de otrora de hoy!
Nada me dais, nada me sacáis, nada sois que yo me
sienta.
¡Déjenme en paz! No tardo, que yo nunca tardo...
¡Y mientras tarda el Abismo y el Silencio quiero estar
solo!









Fernado Pessoa, (heterónimo: Álvaro Campos)

Imagen: Francisco Corzas.









P&I

miércoles, 16 de julio de 2008












¡Tan de prisa pasa todo cuanto pasa!
¡Muere tan joven ante los dioses cuanto
Muere! ¡Todo es tan poco!
Nada se sabe, todo se imagina.
Circúndate de rosas, ama, bebe
Y calla. Lo demás es nada.

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No sólo quien nos odia o nos envidia
Nos limita y oprime; quien nos ama
No menos nos limita.
Que los dioses me concedan que , desnudo
De afectos, tenga la fría libertad
De las cumbres sin nada.
Quien quiere poco tiene todo; quien quiere nada
Es libre, quien no tiene, y no desea,
Siendo hombre, es igual a los dioses.

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Quiero de los dioses sólo que no me recuerden.
Seré libre-sin dicha ni desdicha-, como el viento
que es la vida Del aire que no es nada.
El odio y el amor iguales nos buscan; ambos
Cada uno con su modo, nos oprimen. A quien los
dioses conceden nada, tiene libertad.









Fernando Pessoa, (heterónimo: Ricardo Reis)


Imagen: Francisco Corzas.










P&I

lunes, 14 de julio de 2008







Bocas rojas de vino

Frentes blancas bajo rosas,

Desnudos, blancos antebrazos,

Dejados sobre la mesa.


Tal sea, Lidia, el cuadro

En que quedemos, mudos,

Eternamente insciptos

En la conciencia de los dioses.


Antes esto que la vida

Como los hombres la viven,

Llena de negro polvo

Que levantan los caminos.


Sólo los dioses socorren

Con su ejemplo a aquellos

Que nada más pretenden

Que ir en el río de las cosas.




















Fernado Pessoa, (heterónimo: Ricardo Reis)

Imagen: Francisco Corzas.








P&I

sábado, 12 de julio de 2008












Las rosas amo de los jardines de Adonis,
Esas volubles amo, Lidia, rosas,
Que en el día en que nacen
En ese día mueren.

La luz para ellas es eterna, porque
Nacen nacido ya el sol, y acaban
Antes que Apolo deje
Su curso visible.

Así hagamos nuestra vida un día,
Ineptos, Lidia, Voluntariamente
Que hay noche antes y después
De lo poco que duramos.













Fernando Pessoa, (heterónimo: Ricardo Reis)

Imagen: Francisco Corzas











P&I

jueves, 10 de julio de 2008











XXXVI


¡Y hay poetas que son artistas
Y trabajan en sus versos
Como un carpintero en las tablas!..

¡Qué triste no saber florecer!
¡Tener que poner verso sobre verso, como quien
construye un muro,
Y ver si está bien, y sacar si no está!...

Cuando la única casa cierta es toda la Tierra
Que varía y está siempre buena y es siempre la misma.

Pienso en esto, no como quien piensa sino como
quien no piensa,
Y miro las flores y sonrío...
No sé si ellas me comprenden
Ni si yo las comprendo a ellas,
Pero sé que la verdad está en ellas y en mí,
Y en nuestra común divinidad
De dejarnos ir y vivir por la Tierra
Y llevar en brazos por las Estaciones contentas
Y dejar que el viento cante para adormecernos,
Aflojando, y sin sueños en nuestro sueño.










Fernando Pessoa, (heterónimo: Alberto Caeiro)

Imagen: Francisco Corzas.












P&I

martes, 8 de julio de 2008













Lo que nosotros vemos de las cosas son las cosas.
¿Por qué ver y oír sería engañarnos
si ver y oír son ver y oír?
Lo esencial es saber ver,
saber ver sin pensar,
saber ver cuando se ve.
Y ni pensar cuando se ve,
ni ver cuando se piensa.

Por eso (¡tristes de nosotros que traemos el alma vestida!)
Eso exige un estudio profundo,
un aprendizaje de desaprender.
Y un secuestro en la libertad de aquel convento
del que los poetas dicen que las estrellas
son las monjas eternas
y las flores las penitentes convictas de un solo día,
pero donde al final las estrellas no son sino estrellas
ni las flores sino flores
Siendo por eso que las llamamos estrellas y flores.












Fernando Pessoa, (heterónimo: Alberto Caeiro)

Imagen: Francisco Corzas.









P&I

domingo, 6 de julio de 2008











No me importan las rimas. Raras veces

hay dos árboles iguales, uno al lado del otro

Pienso y escribo como las flores tienen color

pero con menos perfección en mi modo de expresarme

porque me falta la simplicidad divina

de ser solamente todo mi exterior.


Miro y me conmuevo,

me conmuevo como el agua que corre cuando el suelo

está inclinado.

Y mi poesía es natural como levantarse viento...











Fernando Pessoa (heterónimo:Alberto Caeiro)

Imagen: Francisco Corzas.









P&I

viernes, 4 de julio de 2008











EL GUARDADOR DE REBAÑOS


Hay bastante metafísica en no pensar en nada.

¿Qué pienso yo del mundo?
¡Qué sé yo lo que pienso del mundo!
Si me enfermase pensaría en eso.


¿Qué idea tengo yo de las cosas?
¿Qué opinión tengo sobre las causas y los efectos?
¿Qué he meditado sobre Dios y el alma
y sobre la creación del mundo?
No sé. Para mí pensar en eso es cerrar los ojos
y no pensar. Es correr las cortinas
de mi ventana (pero ella no tiene cortinas)

¿El misterio de las cosas? ¡Qué sé yo lo que es misterio!
El único misterio es que exista quien piense en el misterio.
Quien está al sol y cierra los ojos,
comienza a no saber qué es el sol
y a pensar muchas cosas llenas de calor.
Pero abre los ojos y ve el sol,
y ya no puede pensar en nada,
porque la luz del sol vale más que los pensamientos
de todos los filósofos y todos los poetas.
La luz del sol no sabe lo que hace
y por eso no yerra y es común y buena.

¿Metafísica? ¿Qué metafisica tienen aquellos árboles?
La de ser verdes y con copas y de tener ramas
y la de dar fruto en su hora, lo que no nos hace pensar,
a nosotros, que no sabemos darnos cuenta de ellos,
pero ¿qué mejor metafísica que la de ellos,
que es la de no saber para que viven
ni saber que no lo saben?

"Constitución íntima de las cosas"...
"Sentido íntimo del universo"...
Todo esto es falso, todo esto no quiere decir nada.
Es increíble que se pueda pensar en cosas de ésas.
Es como pensar en razones y fines.
Cuando el comienzo de la mañana está rayando,
y por los lados de los árboles
un vago oro lustroso va perdiendo la oscuridad.

Pensar en el sentido íntimo de las cosas
es sobrepuesto, como pensar en la salud
o llevar un vaso al agua de las fuentes.

El único sentido íntimo de las cosas
es no tener ningún sentido íntimo.

No creo en Dios porque nunca lo vi.
Si él quisiese que yo creyese en él,
sin duda que vendría a hablar conmigo
y entraría por mi puerta hacia adentro
diciéndome, ¡Aquí estoy!


(Esto es tal vez ridículo a los oídos
de quien, por no saber lo que es mirar las cosas.
No comprende a quien habla de ellas
con un modo de hablar que reparar en ellas enseña.)
Pero si Dios es las flores y los árboles
y los montes y el sol y la luz de la luna,
entonces creo en él.
Entonces creo en él a toda hora.
Y mi vida es toda una oración y una misa,
es una comunión con los ojos y por los oídos.

Pero si Dios es los árboles y las flores
y los montes y la luz de la luna y el sol,
¿Para qué lo llamo Dios?
Lo llamo flores y árboles y montes y sol y luz de luna;
porque si él se hizo, para que yo lo vea,
sol y luz de luna y flores y árboles y montes.
Si él se me aparece siendo árboles y montes
y luz de luna y sol y flores,
Es que él quiere que yo lo conozca
como árboles y montes y flores y luz de luna y sol.

Y yo por eso le obedezco,
(¿Qué más sé yo de Dios que Dios de sí mismo?).
Le obedezco al vivir, espontaneamente,
como quien abre los ojos y ve,
Y lo llamo luz de luna y sol y flores y árboles y montes,
y lo amo sin pensar en él
y lo pienso viendo y oyendo,
y ando con él a toda hora.











Poema: Fernando Pessoa
heterónimo: Alberto Caeiro.


Imagen: Francisco Corzas.













P&I

miércoles, 2 de julio de 2008













DESTELLOS DE LOCURA

Cuando me miras pasar horas

sosteniendo una mirada febril hacia

tu boca o tus dientes, o tu mano,

y notas como mi alma devora

con una somnolencia como un rapto

Las cosas más comunes que se yerguen,




y preguntas qué veo en ellas

que mi espiritu penetra dento de cada una

como si cada una tuviese un misterio,

te equivocas en tus conjeturas,

porque lo que siempre me obsesiona

no son las cosas en seres fatigados

sino su existir simple de cosas.






Los ojos son cosas extrañas.

El significado en ellos se convierte en vida,

la vida en ellos tiene alas.

Mírame así. Tu mirada es loca y rara.

Tus ojos muestran una lucha interior profunda y salvaje,

¡Cuánto más bellos son que el Horror!






Mi pequeña, veo tus ojos sobre

una sombra, como disparada por las alas

de un pájaro raudo cuando pasa cercano a

la ventana del castillo antes del sol:

Así a través de tu mirada las sombras vuelan...

Las almas de las cosas muertas y pasadas

rondan las apariencias de las cosas vivas.


















Fernado Pessoa (heterónimo: Alexander Search)

Imagen: Francisco Corzas.










P&I

FERNADO PESSOA


Nace en Lisboa, Portugal en 1888. Se educa en instituciones inglesas de África del Sur,donde su padrino era Cónsul.

En 1905 regresa a Portugal, era un joven tímido,serio y solitario; toda esa melancolía se vera reflejada en su obra.

Escribe algunos poemas en ingles con el heterónimo de Alexander Search.

Los heterónimos a diferencia de los seudónimos son personajes inventados por el autor que tienen una historia propia y una forma de expresarse diferente cada uno de ellos.

Los principales heterónimos que utilizó fueron:
Alberto Caeiro,Ricardo Reis y Alvaro Campos.

Alberto Caeiro: es escéptico y panteisa; critica a los intelectuales que según él complican el significado de las cosas.

Ricardo Reis: sus poemas hacen referencia a temas mitológicos, por lo que se le considera neoclásico. El hombre está dominado por el capricho de los dioses.

Alvaro Campos: anhela sentir todas las emociones posibles, pero al final nos deja ver la nostalgía y pesadumbre que existe en todos ellos.

Ortónimo, asi se le llama al creador de los heterónimos, en este caso Fernado Pessoa, quién pertenció a un movimiento llamado "saudosismo", nombre que deriva de la palabra portuguesa
saudade (nostalgia, remembranza), y en la poesía de Pessoa la pesadumbre y la lánguida melancolía es una constante en su obra que ni sus alter ego pudieron evitar.

Incursionó en el misticismo y pertenció a sociedades secretas como la masonería y los rosacruces. Le gustaba la astrología y era aficionado a elaborar horóscopos.

Tuvo un único amor frustrado y nunca se casó.

Murió en 1935 de una afección hepática.









FRANCISCO CORZAS




Nace en 1936 en la ciudad de México, es le último de ocho hijos de un obreo textil, que vive en la pobreza. Estudió en la Esmeralda, viaja a Italia y estudia en las academias de San Giacomo y Bellas Artes. A cambio de comida tocaba y cantaba en los restaurantes donde en alguno de ellos pintó decoraciones murales.
Recitaba de memoria a los poetas latinos en su idioma original: Dante, Petrarca, Marinetti y D'Annunzio.
Leía y hablaba frances, tenía una cultura muy basta, adoraba la música y para él la poesía era música
Muere el 15 de septiembre de 1983.











P&I